Cuando llegamos allí nos estaban esperando tres monitoras,
una de ellas explicó lo que harían antes de empezar la visita: cogerían el
almuerzo y dejarían la mochila en el cuartito, otra cosa que dijo que me
pareció muy importante es que tenían que guardar silencio cuando ella levantara
la mano, porque eso era que quería hablar, si contaba hasta cinco y no estaban
en silencio permanecerían un minuto en silencio, ese tiempo lo perderían de
juego en el parque.
La verdad es que tenía un buen método para que los niños/as
le prestaran atención, sabía como controlar las situaciones. Creo que esta
estrategia se podría aplicar en las clases, pero el tiempo que perdieran sería
tiempo de recreo.
Después, estuvieron explicando las maquetas que tenían del
lugar y la historia: en el siglo XII unos monjes cistercienses que venían de
Francia decidieron construir su monasterio aquí y aprovechar los recursos de
estas dos comarcas: caza, leña, piedra caliza y diferentes cultivos. El agua se
lo proporciono el arroyo Mijares, etc.
A continuación, estuvimos viendo los jardines, donde había
romero y orégano además de otras plantas. También vieron animales como: las
ovejas, caballos y burros. Fuimos al palomar, el cual tiene una distribución
muy especial, ya que el recorrido es en zigzag, y la entrada es la salida, se
mantiene reformado pero no tiene palomas dentro sino que son su representación
en maquetas.
A la 13.00 más o menos fuimos a comer al lado del parque,
los que iban terminando se compraban un helado y después se iban a jugar, esta
fue la parte preferida de todos los niños/as y por la que dijeron que fue la
mejor excursión de todas, se les veía en la cara lo contentos que estaban por
el helado y el tiempo de juego libre.
Para finalizar, hicieron un taller en el que construían un
marca páginas, de esta forma tendrían un recuerdo de su excursión. Antes de
marchar, sentaron a todos los alumnos/as, les dijeron que habían hablado un
poco pero que se habían portado muy bien y quisieron saber cómo ordenarían
ellos las actividades que habían realizado según les había gustado más.
Conclusiones:
Esta excursión no trabajaba tanto el contenido tratado como
la excursión al Campo Grande, además creo que el tiempo en la finca fue excesivo,
hacía mucho calor y el tiempo de juego libre era en las horas puntas de sol.
Carmen, siento no haber podido disfrutar de está excursión con vosotros, creo que perdí una oportunidad muy interesante; aún así voy a nombrarla en mi blog y crearé un enlace con tu artículo. Tu evaluación final no es muy positiva, sobre todo en relación a la larga duración y juegos en las horas de más calor. ¿Crees que los niños y niñas tuvieron la misma apreciación que tú? o por el contrario todo el tiempo libre para los niños siempre es escaso? ¿Cómo crees que se podía haber mejorado la excursión? Felicidades por el trabajo.
ResponderEliminarHola Sara, no pasa nada porque no hayas podido ir a la excursión, estoy segura que como docente podrás ir a muchas. Mi valoración sobre la excursión no fue muy positiva, pero lo comente con mi tutora y me dijo: que esa excursión era la de final de curso y que por ello se buscaba más diversión que en la de campo grande. El objetivo era que aprendieran, se relacionaran con los compañeros y se divirtieran, y eso se cumplió, pero aún así creo que las horas de juego libre no eran las adecuadas, ¡deberías de haber visto el parque, los toboganes al ser de metal y no haber casi sombra quemaban!
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