Al salir de clase la profesora dijo que se pusieran por
parejas y formaran una fila para ir hacia el autobús. Como las parejas eran
libres enseguida se vio quiénes son los “marginados7as de clase” y quiénes son
los mejores amigos/as, normalmente se juntaban los alumnos/as por sus mismos
sexos. En seguida la tutora se dio cuenta de lo que pasaba, mandó que se
pusieran por orden de lista y formó por orden las parejas, intentando que
ningún niño/a se sintiera excluido.
Este nuevo orden hizo que muchos chicos tuvieran como pareja
a chicas, el alumnado no estaba muy contento con el nuevo orden pero lo
aceptaban, excepto una niña que era incapaz de estar con su compañero, no paraba
de cambiarse de sitio.
Una vez que llegó el autobús el alumnado aprovechó para
cambiar este orden y sentarse como querían. El alumnado iba muy alegre cantando
la canción que sonaba en la radio, hablando con los compañeros o haciendo
juegos de palmas.
Al bajar del autobús se pidió que se pusieran por parejas en
orden de fila. Llegamos al Campo Grande donde nos estaban esperando dos
monitoras, una para cada grupo de 3º. Nos separamos del otro grupo y no lo
volvimos a ver hasta que se acabó la visita.
La primera información que nos dio la monitora fue para
contextualizar dónde estábamos, quién mandó construir el Campo Grande, cómo se
llama el paseo principal y las puertas grandes que hay en este.
Después nos dirigimos a la cascada y por el camino vimos
patos y un cisne negro, los chicos se quedaban alucinados observando a los
animales. Cuando estábamos en la cascada los alumnos/as se acercaban mucho y
teníamos que decir que se separaran para que hubiera seguridad.
La monitora preguntó que quién sabía si lo que estábamos
viendo era un árbol o un arbusto, la mayoría de la clase dijo que un arbusto
porque se ramificaba desde el suelo, y estaban en lo cierto, era un arbusto.
A continuación, vimos un árbol de hoja perenne y la
definición también fue dada por el alumnado. La monitora tenía una hoja en la
mano y yo aproveché para preguntar que forma tenía, los niños/as respondieron
rápidamente que era lanceolada, y la monitora preguntó también por su borde los
alumnos/as volvieron a contestar bien. Me alegré mucho al ver que lo que
habíamos explicado Sara y yo lo sabían llevar a la práctica, aplicarlo en casos
reales. Los árboles que vimos fueron: el tejo, el nogal, la encina y el árbol
del amor, entre otros.
He de admitir que tenía un poco de “miedo” por si algún
alumno/a se separaba del grupo, pero el comportamiento del alumnado fue
excelente, había que llamarles alguna vez la atención para que escucharan a la
monitora y dejaran de mirar los animales, pero el interés que tenían por
conocer y saber cosas hizo que fuera una gran excursión.
La salida seguramente os serviría como repaso de la unidad didáctica de las plantas que preparasteis… ¿Crees que este tipo de actividades hacen que los alumnos apliquen su conocimiento o para ellos es una actividad de ocio más? Por cierto, una unidad muy interesante, yo creo que esa unidad junto con la del ciclo del agua es seguramente la que más juego puede dar a la hora de preparar actividad un poco más “fuera de lo común”. Un saludo.
ResponderEliminarHola Marina,
EliminarCreo que las salidas como esta son importantes, porque refuerzan sus aprendizajes. Tenías que haber visto la cara que tenían algunos, lo atentos que estaban y lo mucho que disfrutaron, realizar actividades diferentes a la metodología tradicional de seguir el libro es muy importante, porque todo lo nuevo llama más la atención del alumnado, además como hemos estudiado en psicología el entorno próximo al alumno hace que el aprendizaje sea significativo.
La unidad didáctica que desarrollamos la considero muy importante, porque aprenden sobre las características de las plantas, los materiales que surgen de ellas, la alimentación y reproducción de las plantas, etc. Ahora estoy desarrollando otra unidad didáctica muy interesante, se titula: Los seres vivos y su ambiente.